sábado, 7 de marzo de 2009

El Infierno, última parada



Por fin ha llegado. Las puertas del ascensor se abren para hacer bajar a Rogelio entre multitud de recién llegados. Por los altavoces han informado que la parada de El Cielo estaba cerrada provisionalmente a causa de las obras para la ampliación del vestíbulo, por lo visto prevén un aumento de almas con mucha fe, han comentado algo sobre la crisis pero él no le ha prestado la mínima atención. La parada de El Purgatorio estaba colapsada. Han tenido que pedir refuerzos a los de seguridad pues los que tenían que apearse en El Cielo se negaban a mezclarse con los pecadores.

Tras una larga noche de fiesta con amigos se fue a dormir con un fuerte dolor en el pecho. Hoy no se ha levantado, durante unos minutos, los últimos de su vida, ha escuchado gritos, eran los del samur masajeándole el pecho, ha visto como su hija gimoteaba apoyando su cabeza en el hombro del inútil de su marido. Su nieto, allí estaba pasmado, sin reaccionar. “Seguro que va hasta las cejas de porros y de cervezas y está más colgado que yo” - ha pensado Rogelio antes de cerrar los ojos por última vez.

Entre puñetazos y patadas ha logrado ser el primero de la fila. Ahí está ahora, sonando el timbre del portal de El Infierno. Le abre un tipo que vio en los telediarios, que había descuartizado a su vecina porque no le dejó usar su teléfono.

- ¡A ver, un poco de orden, pardillos! Quiero ver en vuestras sucias manos el certificado de mala conducta, deprisa.

Rogelio le entrega su documento todo orgulloso y feliz. Atraviesa el umbral y mientras se aleja va frotándose las manos dispuesto a continuar con la juerga.

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13 comentarios:

J.E. Alamo dijo...

Je, je, je. Un relato diabólico.

milagros dijo...

Ja,ja. El abuelo Rogelio era muy malete y le gustaba mucho la juerga. ¿Donde iba a estar mejor?
Un saludo

Tapioski dijo...

Jajaja, que ácido y original. Te devuelvo la visita no por cortesía, porque a continuación voy a dar un paseo por tu blog. Un abrazo.

milagros dijo...

Cesar, me alegro de que te hayas paseado por aquí.
Yo me reí mucho con tus dos últimos relatos de febrero.
Un saludo.

Felisa Moreno dijo...

Yo siempre he pensado que el cielo es muy aburrido, en el infierno se tiene que estar mejor, al menos más calentito.

Gracias por tu visita
Un beso

TitoCarlos dijo...

Siempre he dicho que el cielo debe ser aburrido. Debería haber un infierno para los malos, malos, y otro para los maletes, los que sin hacer daño a nadie se lo han pasado bien.
Por cierto, el purgatorio, según el infalible Papa, ya no existe.

Ha sido un relato divertido.

Un beso,

blog familia gomez de rivera dijo...

TE HAS SUPERADO!!! ESA ES MI MILAGROS SOCARRONA Y ACIDA!!! GENIAL, SIN PALABRAS

milagros dijo...

Gracias, Felisa y Tito Carlos, un placer veros por aquí.

María, cuando no hago los relatos para el aula son mas míos.

Un abrazo

merche dijo...

Bueno, pues que siga la juerga...

antonio dijo...

Estás ocurrente, compañera. Bien

milagros dijo...

Gracias Irene, me ha hecho mucha ilusión verte por aquí.

Marien dijo...

Hola Milagros,
Me he dado una vueltecita por aqui y me gusta como te lo montas, muy completito. El relato es la caña, de esta manera va ha existir exceso de cupo en el infierno. Ocurrente lo de las manos.

milagros dijo...

Hola Marien, te digo lo mismo que le dije a Irene, estoy encantada de verte por aquí.
Me alegro que te haya gustado.
Posiblemente algún día nos conozcamos en el aula, o en el infierno... jajaja
Un saludo